16 de febrero de 2009

MUY, PERO QUE MUY AL NORTE DE ASTURIAS...

El Faro de Cabo Peñas fue el punto final de la ruta que este fin de semana pude disfrutar, con un bonito día de sol, un fenómeno meteorológico muy extraño que hacía mucho tiempo que no ocurría... El paisaje de esta ruta de la costa es increíble, y el faro pone la guinda final al paseo. En la planta baja del edificio hay un pequeño museo, muy bien logrado, con historias de naufragios que te ponen los pelos de punta. Pero lo que más llama la atención es el faro en sí, así que, como siempre, yo hice la misma pregunta: "¿el faro se puede visitar?", y como siempre, la respuesta es no: "No, bonita. En este faro todavía vive una familia, quizás cuando ya no viva nadie se pueda habilitar para recibir visitas".
¡¡¡¡¡Pero es que no entienden que cuando ya no viva esa familia allí, el faro ya no será ni la mitad de interesante!!!!!! ¿No creéis que deberían hacer un programa estilo Gran Hermano dentro de un faro? Así los curiosos como yo podríamos ver cómo vive esa peculiar familia, porque tiene que ser peculiar... Al igual que algunos esperan durante horas para ver un animal en peligro de extinción, me hubiera gustado esperar para ver al farero, ahí, en su hábitat, con su profesión en peligro de extinción, y a su familia, que seguro que tenían pinta de ser felices, o a mi me lo iba a parecer.
¿No creéis que los faros son un poco mágicos?
¿Isa, te acuerdas cuando las dos juntas encendimos el Faro de Ons? ¡¡¡Y la ilusión que nos hizo!!!!

5 comentarios:

Isa dijo...

Joooooo!!! Estaba recordando lo mucho que nos emocionamos Toñi y yo al encender el Faro de Ons, que es de lo más bonitos que he visto en mi vida. La verdad, parecía que no habíamos visto un faro en la vida, y eso que trabajamos en islas durante muchos años...Para mi los faros tienen, sin duda, un encanto especial, algo mágico, que hacen que quieras entrar, que te cuenten cómo es su vida allí, las vivencias que tuvieron sus habitantes a lo largo de los años...Sin faros la vida sería un poco más triste, no creeis?

Toñi dijo...

Es cierto, el faro de Ons es de las cosas más bonitas que he visto, las casas de los fareros son auténticas, son preciosas. Isa, tú puedes presumir de haber vivido una temporada en el faro de Sálvora (y de no haberte vuelto rara por ello, jajaja).
Nos encantan los faros, es que somos unas romáticas...

Toñi dijo...

Y si, sin faros sí que sería la vida triste, sobre todo la de los marineros, que aún habiendo faros hay montones de naufragios...

rita jc dijo...

a mí también me gustan mucho los faros! tienen un punto de misterio, pero a la vez parece que serán acogedores por dentro.
pues sí que estaría bien poder vivir una temporada en uno!

rita jc dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.