
Ahora es un aula de informática totalmente equipada, ya no hay encerado ni tizas, ahora todo tiene cables.
Y supongo que fue la alegría de estar otra vez allí, la nostalgia que me invadió mientras esperaba al grupo y unos chavales más majos que las pesetas los que me hicieron sentir tan bien que disfruté como nunca de una actividad que salió genial.
Y me alegro mucho de que ahora sí se hable de discapacidad en los colegios.
Un saludo morriñoso a todos/as!!!!
2 comentarios:
que recuerdos Mª Antonia
la mia eran mesas de 3
Menudas fiestas que nos hacíamos
Tú siempre fuiste un juerguista, Quico, por eso nunca me sentaba contigo en clase, jaja!
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